Las modas van y vienen, pero algunas pueden ser muy perjudiciales como lo son las relacionadas con nuestra dentadura. Y es que tener una separación entre los incisivos (diastema) se está poniendo de moda, junto con otras no tan aceptadas como arreglos de metales y piedras preciosas, o modificar los caninos para que se asemejen más a los colmillos de un vampiro. Estos casos citados son sólo algunas de las nuevas modas dentales.
Diastema, emblema actual de singularidad y atractivo
En la actualidad, está tan bien vista esta disposición de los incisivos superiores, que se pueden encontrar infinidad de artículos destacando el atractivo asociado a esta singularidad. Esta separación ha ganado tal aceptación que incluso aquellas personas que no la tienen, buscan provocarla por medio de ortodoncia o limado entre los incisivos superiores en cuestión.
Cuando se presenta de forma natural, resulta recomendable corregirla, ya que en dicho espacio interdental se pueden alojar restos de alimentos producto de la masticación, que al descomponerse, contribuyen a la acumulación de bacterias, aumentando directamente el riesgo de sufrir caries dentales e incluso enfermedades periodontales.
Ahora bien, cuando la diastema es provocada, además de los efectos adversos mencionados con anterioridad, se le suman posibles dolores de cabeza y problemas en la masticación, ya que se modifica la mordida y toda la estructura bucodental.
Una sonrisa de 24 quilates para estar con las modas dentales
A estos añadidos se les conoce como “grills”, y constituyen un serio e innecesario riesgo para la salud bucodental, ya que en principio comprometen la integridad del esmalte dental. Además, las medidas de higiene bucal se deben extremar, ya que restos de alimentos pueden quedar atrapados entre los “grills”, conduciendo a la aparición de caries y, por consiguiente, riesgos de infecciones. Por otro lado, como estas estructuras alteran la morfología del diente, también pueden comprometer la salud de las encías.
Sacándole punta a los colmillos
Destacar los caninos o colmillos más de lo normal resulta toda una tendencia en Japón. Se busca modificar la posición de éstos, de forma que se vean salidos además de afilados. Para lograr este aspecto se emplean técnicas de ortodoncia consistentes en mover la pieza dental de posición y desgastar la superficie del diente para darle un aspecto más afilado.
Esta tendencia genera daños irreparables al diente ya que desgasta el esmalte. Además, el mover el diente de posición puede traer como consecuencia posibles fracturas dentales, aparición de caries, dolores en las articulaciones relacionados al bruxismo, e incluso enfermedades periodontales.
En definitiva, cuando una moda está relacionada con la elección de una prenda de vestir u otra no hay mayor inconveniente, pero cuando estas modas dentales pueden comprometer tu salud bucodental, está claro que lo mejor es pasar de ella.