¿Sufres dolores de cabeza con frecuencia? ¿Notas tensión en la mandíbula o en la cabeza? Éste es un mal más común de lo que piensas. Algunas personas incluso aprenden a vivir con ello y no son conscientes en su día a día. El estrés, la tensión, no descansar, la mala alimentación, no hacer deporte… están directamente ligadas a tu malestar. Pero, ¿sabías que muchas personas tensan la mandíbula cuando duermen o incluso durante el día? ¿Sabes que éste puede ser el origen de tu problema con las jaquecas o no dormir bien?
Aunque no te suene de nada, más del 20% de la población lo padece . En ocasiones te surgen esos dolores de cabeza, mandíbula e incluso cuello que se terminan asociando a un mal dormir, y aunque podría ser éste el caso, la verdadera causa podría atribuirse a simplemente apretar los dientes de forma inconsciente. Esta actividad anormal de los músculos, se le conoce como Bruxismo .
¿Cómo reconocerlo?
El Bruxismo no es tan difícil de identificar como podría parecer. Un odontólogo profesional puede identificarlo con una simple observación de los dientes. Nuestro Director Clínico, el Dr. Ariel Quintana, suele tocar un punto muy concreto de la mandíbula, y si eres Bruxista, casi al 100% sentirás dolor. El punto está en la zona de la mandíbula médicamente conocido como la articulación temporomandibular (ATM) .
Pero también hay otros síntomas asociados que pueden ponerte en la pista:
- Movilidad bucal reducida.
- Fatiga muscular en el área de la mandíbula.
- Ruidos articulares al hablar o masticar.
- Dolor de oído.
- Dolor de cabeza.
¿Qué tipo de Bruxismo tienes?
Si tu Bruxismo se origina por apretar los dientes constantemente, es Bruxismo Céntrico, pero si las dolencias que padeces se ocasionan por rechinar los dientes involuntariamente, es Bruxismo Excéntrico.
La mala noticia es que puede que no te estés dando cuenta, porque muchos padecen Bruxismo durante la noche, como una actividad muscular involuntaria.
Más allá de los síntomas, otros factores pueden estar indicándonos que somos Bruxistas, por ejemplo el estrés acumulado a lo largo del día. Aunque no lo creas, existen factores que pueden estar influyendo en aumentar tu Bruxismo o incluso ocasionarlo:
- El tipo de dentadura.
- La postura.
- La dieta.
- Los hábitos durante el sueño.
- La capacidad de relajación.
Actividad Muscular Involuntaria
Vale, tengo Bruxismo. ¿Y ahora qué?
Lo primero, debe diagnosticarlo un profesional. Éste se centrará en aliviar el dolor mediante la combinación de técnicas fisioterapéuticas y odontológicas para corregir el Bruxismo. Dependiendo de la gravedad del caso, se implementarán algunas de estas técnicas:
- Aplicación de calor seco y húmedo sobre los músculos de la mandíbula.
- Estiramientos para recuperar el balance natural de la acción muscular y articular.
- Sesiones de relajación para reducir el estrés diario.
- Masajes especializados en músculos del cuello hombros y cara.
- Férula de descarga personalizada para proteger los dientes.
En casos más complejos:
- Tratamiento especializado de ATM.
- Osteopatía.
- Acupuntura.
- Ondas de choque.
Férula de Descarga
Tiene que cumplir con todos estos requerimientos para que se pueda dar la relajación muscular, dando libertad de movimientos a la mandíbula al evitar el acto inconsciente de apretar los dientes. Sucede que con otros dispositivos fabricados de material termoplástico más delgado como el de los retenedores no se logra el efecto de evitar apretar, sino por el contrario se termina apretando aún más, empeorando la fatiga muscular.
Con sólo tener la férula no basta, ésta debe ser ajustada por el odontólogo ya que la mandíbula cambia de posición con el tiempo y según la actividad de los músculos. Con revisiones periódicas se puede ir comprobando la posición estable de la mandíbula y ajustando la férula según sea necesario.
Un clásico: Prevenir es mejor que curar
Lo es. Podemos prevenir el Bruxismo mediante simples acciones que más allá de prevenir el Bruxismo, otorgan mejor calidad de vida. Mediante éstas se puede prevenir en buena medida su aparición:
- Evita alimentos muy duros.
- Bebe suficiente agua todos los días.
- Duerme bien.
- Reduce el estrés diario.
Lo más importante cuando hablamos del Bruxismo es identificar los síntomas y actuar en consecuencia. Si tienes dudas, consulta siempre al especialista ya que éste podrá brindarte la ayuda que necesitas, para suprimir esa actividad anormal de los músculos de la mandíbula.